Puerto Plata

                                    Loma Isabel de Torres

LOMA ISABEL DE TORRES Este Parque Nacional toma su nombre por la montaña más alta en Puerto Plata.  Su perímetro de 15 kilómetros cuadrados lo convierte en el área protegida de menor envergadura de la República Dominicana.  Sin embargo, es uno de los más visitados debido a su proximidad a Puerto Plata y los otros polos turísticos de la costa norte. Accidente geográfico relativamente joven formado en la Cordillera Septentrional.  Uno de sus atractivos es una estatua del Cristo Redentor, que recibe a los visitantes con brazos estrechamente abiertos, al recalar el tope de la montaña.  El pueblo puertoplateño se considera bendecido y, sin lugar a dudas, esta efigie sirve como aservación.  La figura es una fiel réplica al Cristo de Corcovado en Río de Janeiro, Brasil.  Un jardín botánico con deslumbrantes especies florales.  Su vegetación es representativa a la flora existente en un bosque húmedo.  Lar de 32 especies de aves, de las cuales 5 son endémicas.  Sus temperaturas promedian entre los 25­°C en la falda, y 17°C en su cima. Los científicos han sido seducidos por su riqueza botánica.  Pájaros coloridos ornan el lugar.  Cotorras, palomas, carraos y halcones de cola roja emprenden un vuelo lígero agraciando a aquellos que concurren este lugar con su presencia. La mejor forma de apreciar su belleza natural y el entorno de la región es tomando el teleférico.  Su vista es mejor apreciada en horas de la mañana; al caer el ocaso se tienden a formar nubes sobre los picos de las montañas.  Cuenta con dos estaciones, la primera se encuentra en la falda de la loma, y la segunda en su cima.  Tome un recorrido de 2,700 metros; la profusión de su cableado.  El ascenso le permite al visitante un alucinante panorama de la ciudad de Puerto Plata y las costas.  Distintos miradores prometen preciosos perspectivas. En su cima se observan árboles de porte bajito, musgos, helechos, orquídeas y bromelias.  En sus zonas más húmedas se contemplan helechos árboreos y bosques latofiliados deciduos.  Aproximándose a sus laderas bajas gramíneas y ciperáceas.  La Loma Isabel de Torres tiene 800 metros de altura.

LOS 27 CHARCOS DE DAMAJAGUA

Damajagua es una falla geológica que da lugar a las aguas que forman un cañón de varios kilómetros de largo, con caídas de agua paralelas por encima de los once metros. Se puede decir que hay saltos de hasta 13 metros de altura.

Los saltos nacen en la cabeza de la loma Bajabonico, recorriendo unos 7 kilómetros entre las montañas. Por su belleza y atrevida travesía, es uno de los lugares que tenemos en República Dominicana para realizar turismo de aventura.

La caída principal tiene una altitud más de 13 metros. Para observarlo, hay que realizar una caminata hasta la cabecera del río. La segunda caída, es de unos 10 metros y el tercer salto, en medio de los anteriores, mide de 10 a 5 metros. El paisaje está constituido por vegetación de tipo bosque húmedo. El equipamiento turístico es variado y de buen nivel.

Muchos visitantes normalmente hacen solo de 5 a 7 charcos, que toma alrededor de 2 a 3 horas el recorrido. Los más intrépidos, deben subir loma arriba, para poder hacer los 20 o 21 restantes.

La comunidad se beneficia directamente de esta actividad a través de su asociación de guías compuesta por aproximadamente 38 personas conocedoras y capacitadas para ofrecer un buen servicio y seguridad a los que visitan este hermoso lugar.

La actividad consiste en nadar, hacer saltos, deslizarse y caminar. Así que es necesario tener una vestimenta adecuada, como trajes de baño, zapatos de agua cerrados. No traer ningún equipo que no se pueda mojar o joyas que puedas perder.

Los 27 Charcos de Damajagua están considerados como un recurso natural y, por ende, protegidos por el Ministerio de Estado de Medio Ambiente junto con esta comunidad. Es importante observar las normas impuestas para su conservación y preservación, de modo que hagamos un uso sostenible de este hermoso recurso. Video Turístico de Puerto Plata *Aquí* PLAYA DORADA PUERTO PLATA El proyecto turístico de Playa Dorada cuenta con una diversidad de opciones hoteleras adaptadas al gusto de cada segmento de público, enmarcadas en un lugar que se mantiene en constante renovación desde que se comenzó a principios de los ochenta, cuando marcó el inicio del turismo masivo en la región Actualmente cuenta con catorce hoteles así como con un impresionante campo de golf de 18 hoyos, diseñado por el afamado Robert Trent Jones, donde se realizan regularmente torneos locales e internacionales.  Aunque la generalidad de los hoteles opera con el sistema todo incluido, la tendencia actual es a variedad de opciones y, de manera particular, a permitir que los clientes puedan escoger entre este sistema y opciones que ofrecen mas libertad a la hora de escoger.  Los hoteles de este complejo, que tiene mas de 4,500 habitaciones en total, tienen cada uno su encanto especial, con una enorme variedad de opciones gastronómicas, restaurantes a la carta, bares todo incluido y cash bar con bebidas internacionales.  Las opciones deportivas van desde el tenis, baloncesto, voleibol y equitación hasta casi todos los deportes acuáticos existentes, como el Jet Ski, Catamarán, el Banana Boat, paseos en paracaídas tirados de una lancha, lecciones de buceo y muchos más.    Dentro de las opciones con que cuanta Playa Dorada, abiertas a las personas que no se encuentran hospedadas en sus hoteles, figuran varias discotecas como por ejemplo, Crazy Moon en el hotel Paradise, Mangú Disco Bar en el hotel Jact Tar Village y centros de diversión tan completos como Hemingays, que combina un excelente restaurante con especialidades internacionales y de la cocina Tex Mex, un ambiente de bar acorde con su nombre y espacio para bailar y disfrutar de las actuaciones de orquestas en vivo, se presentan grupos de rock y otros ritmos hasta bien entrada la madrugada.  En el centro del complejo se encuentra Playa Dorada Plaza, con tiendas de regalos, centros de llamadas, laboratorio fotográfico, pizzería, joyerías, tiendas de ropa, accesorios para la playa, adornos, velas, tatuajes, discos, gorras, artículos decorativos, libros, cigarros se puede comprar.  Cuenta con tres salas de cine, sucursales de tres de los principales bancos del país, cajeros automáticos, bares, ah y un área de juegos para niños totalmente gratis.  TURISMO EN SOSUA, REPÚBLICA DOMINICANA Municipio de la ciudad de Puerto Plata, cuyos orígenes remontan a finales de la década de 1930 con el asentamiento de varias familias judías, se estima 26 hombres, 10 mujeres y un niño fueron los primeros pobladores. La palabra "Sosúa" proviene de la lengua taína y su significado viene siendo "lombriz".  Los aborígenes fueron los primeros en bautizarla con este nombre, ya que su río está configurado de esta forma. Sosúa goza de un clima tropical húmedo de bosque, condicionado por los vientos alisios y las bajas temperaturas provenientes del Océano Atlántico.  Un deslumbrante paisaje montañoso y costero forma parte de su exuberante vegetación, su fauna no siendo muy copiosa. Su actividad comercial predominante es el turismo y, junto a su vecino Cabarete, forma una de las más importantes zonas turísticas en la República Dominicana. Sus playas son consideradas como las mejores de toda la región y, gran parte del mundo.  Sus condiciones favorables traen a miles de turistas cada año, éstos aficionados a diversos deportes acuáticos.  Las olas rompen las orillas con el vigor típico atlántico. La playa de Sosúa es una de las más preciosas. Colorida, divertida y siempre alegre.  Una bahía en forma de media luna protegida por formaciones coralinas y aguas cristalinas.  Nirvana para los entusiastas del snorkeling y el buceo. A un extremo de la playa se encuentra el barrio El Batey, fundado por una comunidad judía de más de 600 exiliados de europa orieental durante la Segunda Guerra Mundial.  Posee una pequeña sinagoga y un museo representando la situación apremiante de los judíos. En su otra punta yace Los Charamicos, una area deprimida y más vívido que El Batey. A escasos cien metros de las orillas se encuentran cuantiosos gift shops, donde puede obtener llamativas piedras de ámbar, figurinas de madera y cuadros pintorescos.  Cómprele a sus más pequeños juguetes típicos, como papalotes y cometas. La Bahía de Sosúa, abrigada por un mar tranquilo, prolíficas especies de cardumenes que moran en enrevesados sistemas de arrecife de coral, atrae a muchos entusiastas de deportes acuáticos, incluyendo a los apasionados por el snorkel y el buceo.  En el invierno, observar las ballenas es la actividad por excelencia entre los visitantes. Playa Alicia reposa en un entorno más tranquilo y menos explotado que la playa de Sosúa. Una magnífica opción para aquellos que valoran la serenidad. La regeneración de las costas, un fenómeno natural, ha formado una nueva playa al norte de la Bahía de Sosúa.  Arena tersa ha trocado el escarpado acantilado pederegoso.  Esta playa ha tomado el nombre de Playa Casa Marina, por la proximidad al hotel que lleva su mismo nombre.